En un acto desonroso, la bancada de regidores del Partido de la Liberación Dominicana abandonó el deber de sesionar en Concejo de Regidores retirándose del escenario donde se discutirían temas relacionados con la ciudad, por protesta contra el Poder Judicial y los sometimientos que a miembros de ese partido se están llevando a cabo por presuntos actos de corrupción.
Los regidores son políticos que se les elige por el pueblo para legislar por el municipio y fiscalizar las ejecuciones del ejecutivo municipal, o sea, la alcaldía, pero esta vez el guión partidista se colocó de frente al deber con el pueblo que no solo les eligió sino que paga sus sueldos.
Se elige a un regidor básicamente para que se deba al municipio, a sus habitantes, no para «jugar» a la política hasta el punto de abandonar sus deberes en una rabieta contra un poder que nada tiene que ver con para quienes le eligieron.